13.8.06

Los Grandes Acercamientos (Los Plenilunios)...

Los Grandes Acercamientos (Los Plenilunios).... En el momento del plenilunio, es como si se abriera repentinamente y de par en par, una puerta entre el Sol y la Luna, que en otros momentos esta cerrada, posibilitando ciertos acontecimientos de naturaleza espiritual. La franja de luz dorada que vá del Sol a la Luna, se irradia sobre la superficie lunar en forma total, posibilitando ciertas revelaciones, a través de esta puerta o abertura es posible hacer contactos con energias, que de otra manera estan detenidas, y acercarse a la Jerarqui planetaria y a la Realidad, imposible de realizar en cualquier otro momento. Esta nueva ciencia del acercamiento, esta destinada a desarrollarse durante la nueva era, constituye parte de la verdadera y emergente tecnica del sendero. Al acercamiento individual debe amargamarse el acercamiento grupal, y algun dia, el acercamiento de los grupos, será reemplazado por la humanidad en conjunto. Debe recordarse que la Jerarquia tambien empleará una tecnica de acercamiento a la Humanidad, tendremos asi la esencial actividad dual. El Sistema Solar es entendido como una entidad cuyos Planetas funcionan como chakras, por ejemplo las Doce Constelaciones del Zodíaco, afirma el Maestro Tibetano, es un chakra del corazón, de doce pétalos, de una entidad mayor. Este Sistema Solar forma conjunto con otros seis sistemas solares; las cualidades esenciales de los Siete Rayos que constituyen el Universo de nuestro Sistema, que derivan de las siete estrellas de la Osa Mayor. Así que lo natural es considerar a La Tierra como parte integrante de un organismo mayor, que a su vez lo es de otro mayor y así sucesivamente, hasta amplitudes cuyo misterio es difícil de investigar. Todo está intercomunicado, en interacción e integración. Cuando una Entidad dentro de nuestro Universo presenta una necesidad, allí llega la ayuda desde otros puntos del organismo mayor (eso se llama Fraternidad Cósmica). De todos los contactos de La Tierra, los que tiene con las Constelaciones del Zodíaco son los más reconocidos por su potencia y ciclicidad. Es entonces cuando se produce una aportación de energía, en función de la demanda. Los Acercamientos, son esos momentos de comunicación y transmisión de energías. Los momentos especiales para el intercambio están vinculados con el tiempo cíclico que gobierna el universo, y se relacionan con la proximidad o acercamiento, y el alineamiento. La Luna llena señala el momento propicio, porque es entonces cuando la Conciencia Planetaria está en conjunción o alineamiento perfecto con el Sol y una constelación del Zodíaco, ha esto se le llama “Grandes Acercamientos”. Cuanto más reflexionemos sobre el tema más nos resultará increíble percibir la capital importancia que la Humanidad tiene en el esquema Planetario, pues es la que impone el ritmo del progreso evolutivo del Planeta, afectando a todos los reinos, al humano, los subhumanos y los superhumanos. Su poder reside en que es Ella quien formula el poder invocativo real, una invocación inconsciente para la normal masa humana, y otra completamente consciente de los aspirantes y discípulos de La Tierra. Hemos considerado que en este Universo integrado, cuando una Entidad Planetaria o un astro siente una necesidad, allí llega la respuesta de apoyo. Solo cuando uno crece, el vestido le queda pequeño. El reconocimiento de una necesidad en un momento dado, es el indicio de una crisis de crecimiento. Su expresión es la invocación humana; su respuesta, la evocación divina. A la pregunta ¿que tiene que ver estos Grandes Acercamientos con la LUNA? Podremos observar que desde el punto de vista esotérico durante el período de luna llena hasta la luna nueva, la luna afecta a la tierra de muchas formas, y no solo mediante el aumento de la gravedad que afecta muy directamente sobre las mareas del mar, como diría cualquier científico, sino también como una “influencia negativa, invisible y oscura que emana del lado oculto de su naturaleza”. Las partículas de su cadáver en descomposición están llenas de vida activa y destructiva, aunque su cuerpo planetario este inanimado y sin vida. Esta situación cambia cuando los Rayos del Sol inundan a la luna, de tal suerte que rechazan las antedichas “influencias negativas”. Cuando la luna crece, o aumenta en luz, los discípulos de los Grandes Seres aprovechan la oportunidad de espaciar más luz, amor y poder sobre el mundo a través de la meditación en grupo y la invocación en grupo, ya que es en el período de la luna llena, cuando la luna refleja el Sol, el astro Rey, y sus influencias inferiores quedan neutralizadas por las fuerzas positivas, solares o espirituales. En tales tiempos puede tenerse contacto con fuerzas extraplanetarias benéficas con gran seguridad y con gran beneficio para la humanidad. Los estudiantes de la Sabiduría Arcana deberían recordar siempre, que el origen cosmogénico de nuestro planeta proviene de las oleadas de vidas procedentes de la luna. La Luna fue un planeta habitado y cuando llego a su fin evolutivo, las oleadas de vidas dévicas procedente de la luna se instauraron en este planeta para seguir su evolución, así se reencarnan los planetas, porque la Ley de la Reencarnación afecta a todos los seres mayores y menores del universo. Esta es la razón por la cual normalmente decimos que nuestros cuerpos inferiores: físico-etérico, astral y mental concreto son lunares. Que están compuestos por “sustancia lunar”, la cual hay que “redimir” mediante la in-fusión de los Devas o Sustancia Solar-espiritual, que viene a ser sinónimos. Debemos convertirnos en hombres Solares mediante la alquimia producida por el descenso a la materia del aspecto “Espíritu”. “Materializar el Espíritu y espiritualizar la Materia” esa es la finalidad de toda nuestra evolución planetaria. Como podemos apreciar, las Meditaciones de Plenilunio, aunque tengan que ver con la luna, son realmente una práctica SOLAR. Una invocación conscientes a las energías Solares, representando soberanamente el Sol, la naturaleza espiritual más elevada, de mayor Luz, Calor y Vida de todo Su Sistema. En los Plenilunios todos nuestros cuerpos inferiores que conforman nuestra personalidad están más impresionados por las influencias solares, debido a esto tenemos ocasión de irradiar con más abundancia nuestra luz interior a través de nuestros vehículos inferiores, que están aún contaminados hasta cierto grado por la anterior influencia de la luna. Cuando los cuerpos inferiores están más o menos sin estímulo de la luna, se liberan las energías superiores y penetran abundantemente en la atmósfera humana. Quienes no tienen suficiente equilibrio mental, que suele ser el caso de una amplia masa humana, en los días de luna llena; la sobreafluencia de energías espirituales crea sobretensión, sobreestimulación en su mecanismo mental y astral o emocional, produciendo más casos de irritabilidad, nerviosismos y “lunáticos”, que en cualquier otro momento del mes. El Maestro Tibetano con bastante frecuencia califica y nombra también como “Acercamientos” a los Festivales de las Lunas Llenas. En realidad es un especial acercamiento, tanto de la Jerarquía con Shamballa, como de la Humanidad con la Jerarquía. Como quiera que es un acercamiento real, que esta sucediendo en ese mismo momento espacio-tiempo, la humanidad es alcanzada plenamente como una Unidad, como una unidad Planetaria, por tal es la razón por la cual queda justificado que los plenilunios hayan de constituir las celebraciones más importantes de la Nueva religión Mundial. Este tema subyacerá oportunamente en todas las observancias religiosas, colorará todos los acercamientos al centro divino de la vida espiritual, dará la clave para todos los procesos de curación y -empleando la luz científicamente- regir todas las técnicas para crear una unidad y una relación consciente entre el hombre y su alma, y entre la humanidad y la Jerarquía ". En otro lugar el Tibetano señala: “He indicado ya la forma que tomará la religión de la nueva era (véase, La Reaparición de Cristo). Tendrá como eje los periodos de la Luna llena donde se harán grandes Acercamientos masivos en el momento del principal eclipse de Luna y de Sol durante el año. Los dos principales Acercamientos de Luna llena serán en la Luna llena de Wesak (o de Tauro), y la Luna llena de Cristo, (o de Géminis) -una, hasta ahora, consagrada al Buda, Que personificó la sabiduría de Dios, y la otra al Bodhisattva (conocido por los cristianos como el Cristo), Que personificó el amor de Dios”. En la Nueva Era, cuando la religión del nuevo mundo se formule bajo la influencia de las energías entrantes y de una más honda comprensión humana, aquélla tendrá DOCE FIESTAS o FESTIVALES por año. Una para cada luna llena. De estas doce lunas llenas hay tres que se celebrarán como los principales acontecimientos de todas las fiestas. Estas lunas llenas son las de Aries, Tauro y Géminis, representantes éstas de las tres cualidades principales de la Deidad, a saber: Luz, Amor y Poder o Voluntad al bien. En estas tres lunas llenas principales, la humanidad tratará de establecer esos tres aspectos divinos mediante la invocación de la luz el amor y el poder. Y en las nueve lunas llenas restantes, la humanidad tratará de construir los atributos divinos dentro de su conciencia. A veces cuando tenemos un cielo caótico, de repente se abre una ventana en el cielo azul y los rayos de sol destellan sobre la tierra. Sucede exactamente lo mismo en el tiempo de las lunas llenas; se abre una ventana espiritual entre la humanidad, la Jerarquía y Shamballa, y fluye un río de energías de luz, amor y poder, cargado con impresiones divinas. La religión del nuevo mundo utilizará estas oportunidades para cargar a la humanidad con las bendiciones de los reinos superiores, y crear una relación más consciente entre la Gran Vida y los hijos de los hombres por doquier. En el tiempo de cada luna llena, el cáliz de nuestros corazones deberá abrirse en el espíritu de invocación para que las energías entrantes se derramen dentro de nuestro ser, con su efecto transmutador, transformador y transfigurador... (Texto extraido de "Los Plenilunios" de Francisco Redondo.)